CONTRA LA ENVIDIA UN BUEN CONTRAATAQUE.

Que pensaban que yo iba a abandonar. No todavía no me conocen. Si es preciso abro otro blog, pero voy a seguir con la labor que hago. Todas aquellas que me siguen, van a poder seguirme aquí y hasta en los polos si es necesario, porque yo no me marcho, me voy a otro grupo con otro nombre pero seguir sigo aquí. Así pues voy a seguir enseñando en mis vídeos, ya tuve que posponer mi labor otra vez, pero volví mas fuerte ya ahora lo voy a hacer con mucha mas fuerza todavía, con mi nombre con letras mayúsculas y luchando por todas vosotras que me seguís. Así pues todas aquellas que queráis seguir aprendiendo con mis faldas, en COSER CON MARJE os espero.

COSE CON MARJE

1. Curso de faldas. Falda lápiz asimétrica.

Para ser el primer día después de mi vuelta al mundo del blog no está nada mal. Os traigo un curso de faldas. Voy a comenzar con una falda sencilla pero bonita, esta que veis a continuación.

 Es una falda sencilla a la vez que elegante no os parece? Pues no por ser sencilla deja de tener su aquel. Pero como voy a comenzar desde el principio que es explicando como se hace el patrón tipo o básico, creo que vais a poder comprender todas como se realiza.

Primero veremos el trazado del patrón o molde. Aquí en la imagen que os dejo debajo podéis ver como es ese trazado.

De manera sencilla a simple vista ya podéis contemplar cuales son las medidas que hay que tomar, no obstante os voy a dejar aquí el vídeo de como se toman todas las medidas en general para que podáis seguir a partir de ahora todos los trabajos que vaya subiendo.


Después de que hayáis tomado las medidas que son estas cuatro:
1) Contorno de cintura.
2) Contorno de cadera.
3) Altura de cadera.
4) Largo total.

Ya estareis listas para comenzar con el tutorial de como se hace esta falda tipo lápiz asimétrica.
En este segundo vídeo que os dejaré aquí debajo, os explico como realizar el trazado del patrón y como después pasarlo a papel Kraft de gramaje grueso o a cartulina, para hacer una plantilla que os sirva para posteriores trabajos o distintas faldas.



Una vez halláis visto y aprendido como se hace el trazado del patrón, ya estaréis listas para pasar al siguiente vídeo. En el explico como se transforma el patrón básico en esta especial y espectacular falda.


  Y bueno, espero que disfrutéis con este curso de faldas que poco a poco iré subiendo.

  Espero que no dejéis de visitar el blog y a la que no conozcáis el grupo de facebook, os invito también a visitarlo y a que os inscribías, porque allí, vais a aprender muchas cosas bonitas y vais a poder relacionaros con otras chicas como vosotras a las que les encanta el mundo de la costura y que comparten diariamente sus trabajos y conocimientos.

Así pues Animo y a por las faldas!!!!

Grupo de facebook:
Cortar y coser para tod@s
https://www.facebook.com/groups/cortarycoserparatodos/

Canal de Youtube:
Cortar y coser para tod@s garcia.
https://www.youtube.com/channel/UC3WpsxSSqqRVjPHNsgA2cFg















Cortar y coser para tod@s.


Hola amigas:
 Hoy quiero comenzar una nueva andadura.
Después de tener abandonado el blog durante mucho tiempo y de haber estado vagando por Internet investigando y metiéndome de lleno en las redes y en particular en facebook, pues resulta que llevo ya desde últimos del mes de agosto en un grupo que cree para aprender, enseñar y compartir todo lo que puedo relacionado con el mundo de la costura y el diseño. Tengo que aclarar que yo no soy profesional, que soy una humilde aficionada, que bebió de las fuentes del saber en este terreno desde que era niña de la mano de su madre (osea mi madre). Mi madre si que era una profesional, era una buena modista, que digo buena, era buenísima, era mi madre que puedo decir de ella, ella cosía para la calle como se decía en aquel entonces, tenia una gran clientela, gente de barrio, que se la rifaban porque no solo cosía bien, sino que además el precio de sus trabajos era muy popular. Pues bien, mientras ella cosía, yo a su lado, les hacia los vestidos a mis muñecas con los retales que ella recortaba de las prendas que iba haciendo, y así, viéndola coser día a día, viendo revistas y figurines, llegue a la edad de la pubertad y queriendo que algo de aquello me quedase, me apuntó a clases de corte y confección, y durante un tiempo asistí a esas clases hasta que aprendí a trazar mis propios patrones y así comencé a confeccionarme mi propia ropa. Yo no quise dedicarme a la profesión, pues ella me decía, que aprendiesen para mi y para mi familia cuando la tuviese, que aquella era una profesión esclava, que no exisistían horarios, que una modista profesional nunca terminaba su trabajo al cabo del día, y todo hay que decirlo como a mi me tiraban otros derroteros, pues yo lo deje y creo que desperdicié mi tiempo, porque si yo hubiese unido entonces mis aficiones con el mundo de la costura, quien sabe igual hoy hubiese sido una diseñadora, pero bueno la vida es lo que es y no hay que mirar atrás si no todo lo contrario hacia adelante.
 Hoy ya con una edad ya madura, pues quiero hacer lo que ahora mismo me apetece y es seguir con el grupo de facebook y combinar con los vídeos de mis trabajos que subo a un canal creado especialmente para ello y aunar todo en esta nueve singladura en el mundo de la costura.
 Asi pues si acabas de caer o llegar a este blog y quieres seguirme tanto en facebook ( https://www.facebook.com/groups/cortarycoserparatodos/ )  como en Youtube ( https://www.youtube.com/channel/UC3WpsxSSqqRVjPHNsgA2cFg), aqui te acabo de dejar los enlaces y te invito a visitarme. Y te insto a que sigas viniendo por Cosas de Marje porque iré subiendo mis vídeos y seguiré publicando todo aquello que se ocurra para disfrutar y que disfrutéis de este mundo interesante de la costura y la moda.

EL ULTIMO CABALLERO (II)

II. Durante los siguientes tres días, estuvo inconsciente. Ni las pócimas preparadas con las hierbas más fuertes que ella conocía, conseguían bajarle la fiebre. Al amanecer del cuarto día, despertó y la fiebre ya había remitido, pero se encontraba débil. - ¿Que tal os encontráis Monsieur? - Mal, ¿quien eres y dónde estoy?- Con una mirada rápida, escudriñó toda la cabaña. Intentó incorporarse pero se detuvo de inmediato.- La cabeza me da vueltas. - Es normal habéis perdido mucha sangre. Pero..... ¿No recordáis nada? Yo soy Isabelle y esta es mi casa.- Isabelle le miró esperando respuesta y al no recibirla, siguió - Os encontré tirado en el bosque y lleváis en ese jergón desde entonces. ¿Qué os ocurrió? Teníais una herida muy profunda en el hombro y casi os desangráis; así que ahora es mejor que intentéis tomar este caldo- mientras Isabelle le acercaba un cuenco con un humeante liquido- Tomad y os recuperareis. - Imposible, debo levantarme y marcharme ahora mismo. No puedo quedarme ni un momento más. Estoy arriesgando mi vida y la tuya. Isabelle se estremeció al escuchar lo que el caballero acaba de decir. Desde el momento en que lo encontró en el bosque, sospechó que algo grabe ocultaba, pero durante los tres días anteriores no lo había vuelto a pensar. Su cabaña se encontraba en un extremo apartado del bosque y nadie pasaba por allí nunca. - Lo siento pero creo que es imposible, no creo ni que podáis levantaros, ni tan siquiera dar un paso. ¿Por qué no comenzáis por decirme quien sois, y que os ocurrió? Aquí estáis a salvo y yo tengo mucho tiempo para escucharos. El caballero la miró con extrañeza, pero sintió que verdaderamente le debía ciertas explicaciones. - Me llamo Domique Deschapelle y..... ¿De verdad que no sabes lo que soy? - No ¿por qué habría de saberlo? Él aun incrédulo, le volvió a preguntar. - ¿Mis vestiduras no te dicen nada?- miró a Isabelle y pudo comprobar que en su rostro se reflejaba la verdad, cuando ella negó con la cabeza.- Soy caballero y pertenezco a la orden de los Pobres Caballeros del Templo de Jerusalén, y el otro día, cuando me encontraste, huía de la Guardia Real, que me perseguía para apresarme y después ajusticiarme. ¿Pero de verdad que no sabes lo que esta ocurriendo estos días en París? ¿En que mundo vives muchacha?- Isabelle se encogió de hombros y dio callada por respuesta.- Bueno ya te he contado lo que querías saber. Ahora corre y denúnciame, al menos tú estarás a salvo. - Y yo ¿qué saco con eso? Podéis estar tranquilo, no seré yo quien os delate. Nunca he conocido a nadie perteneciente a esa Guardia Real, ni tampoco al Rey, ni creo que mi pobre existencia les a importe a ellos lo más mínimo. Pero contadme más.- Y sentándose en el suelo, sobre una estera de esparto, frente al acogedor fuego de la cabaña, se dispuso a escuchar el relato que Dominique Deschapelle estaba a punto de contarle.

EL ÚLTIMO CABALLERO ( I).

I. El griterío de la gente que se agolpaba frente a la pira, era ensordecedor. El humo oscuro y espeso ascendía al cielo formando negros nubarrones, y el olor acre a carne quemada subía por la nariz, haciendo difícil la tarea de respirar. Isabelle frente a semejante espectáculo, observaba de manera febril, sin poder hacer nada. Ya la situación había llegado a un extremo insostenible, y era imposible dar marcha atrás, la historia seguiría su curso y nada, ni nadie podría impedir que aquellas dos personas que estaban siendo ajusticiadas, fuesen a poder escapar de un final seguro. Las lágrimas que resbalaban por su rostro eran tan amargas como el hedor que se respiraba suspendido en el aire. Se tapó los oídos con ambas manos para no escuchar el sin fin de improperios que la gente lanzaba a aquellos dos cuerpos, que se debatían retorciéndose de dolor, entre la vida y la muerte. Ahora su mente vagaba por los recuerdos acontecidos tan solo un año antes, cuando caminaba buscando setas por el Bois de Boulogne. Era una mañana fresca pero soleada. Los primeros rayos de sol anunciaban una primavera incipiente. Tras caminar durante un espacio corto de tiempo por el camino que conducía de la cabaña al lago, se adentro en el espesor del bosque y allí entre la maleza y unos altos arbustos, se encontró el cuerpo de un hombre que parecía sin vida. Se acercó con desconfianza y observó; parecía respirar, pero de manera débil. Su hombro sangraba abundantemente y el color de la sangre se confundía con una gran cruz roja que sobre fondo blanco, abarcaba todo el pecho de su vestidura. Agachándose, levantó la cabeza del extraño caballero y apartando un mechón de su rostro, pudo ver unas facciones robustas pero a la vez bien parecidas. Él entreabrió los ojos e intentó hablar, pero ella dejando reposar con suma delicadeza sus dedos sobre los labios de él, le indicó con un gesto un gesto negativo de cabeza, que no lo hiciese. - Monsieur, no intentéis hablar. Ahora debo irme a buscar ayuda en el poblado mas cercano, pero pronto vendré a buscaros. - No por favor,- dijo con apenas un hilo de voz.- No lo hagáis por el amor de Dios. Mi vida corre un gran peligro y nadie puede enterarse de que estoy aquí. Isabelle sin esperar a que volviese a hablar, corrió hasta la cabaña y ensillando un jamelgo a una destartalada carreta se dispuso a volver, no sin antes coger un recipiente de barro que lleno en el pozo, con agua fresca. Cuando llegó el caballero había vuelto a perder el conocimiento. Mojando un extremo de su falda con agua, le refrescó la cara y de nuevo volvió en si. - Ahora Monsieur, debéis ayudarme un poco, he de subiros en el carro, y es preciso que intentes levantaros y apoyaros en mí. Con mucha dificultad, consiguió levantarle y montarle en la carreta y sin demorarse lo mas mínimo, le condujo hasta la cabaña.

Calas sobre fondo azul.














Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda

CONTRA LA ENVIDIA UN BUEN CONTRAATAQUE. Que pensaban que yo iba a abandonar. No todavía no me conocen. Si es preciso abro otro blog, pero ...